viernes, 9 de enero de 2015

SOBRE LA FRAGILIDAD DE LA ECONOMÍA, EL PRECIO DEL PETROLEO, EL FRACKING Y OTROS…



EL DELICADO ESTADO DEL ENFERMO

Me matan si no trabajo,
y si trabajo me matan.
Siempre me matan, me matan, ay,
siempre me matan.

Se trata de la letra de una canción de Daniel Viglietti, compositor y cantante uruguayo y parece describir la estrechísima vereda por la que debe caminar la economía mundial para no despeñarse y ocasionar la terrible y temida pérdida del “dichoso” estado del bienestar.

“Hay que controlar la inflación pero cuidado porque podemos caer en una peligrosísima deflación”.

“La constante subida del precio del petroleo pone en peligro la recuperación económica mundial, sin embargo como el precio siga bajando corren riesgo de colapso las economías de Venezuela, Rusia, Arabia Saudí, etc. además de que se retirarán importantes proyectos para extracción de gas de esquisto en Ucrania, primordiales para evitar la dependencia de este país respecto del suministro de Gazprom y de paso evitar la amenaza de corte de suministro ruso en Europa”…

“Es necesario cercer por encima del 2% para crear empleo neto”


¿Es sostenible crecer indefinidamente por encima del 2%, lo que supone incrementar exponencialmente el consumo y la creación de los consiguientes residuos? Parece que, si a partir de 1985, la huella ecolólogica supera la capacidad del planeta de generar los recursos necesarios, esta exigencia irrenunciable de crecimiento anual nos puede conducir al vacio.

 EL FRACKING

Una de las razones de la bajada del precio del crudo está en la incorporación a gran escala (especialmente en EEUU) de la técnica del fracking, que permite obtener gas y petróleo a grandes profundidades, realizando unas perforaciones verticales y horizontales en el terreno para su extracción. Se estima que el coste de la producción por este sistema está alrededor de 50 $, que es precisamente donde se ha situado el precio del barril Brent.
 




El fracking se traduce en nuestro idioma como fractura hidráulica y supone serios riesgos medioambientales (algunos paises prohiben esta práctica). El proceso consiste en:

 1. Perforación vertical del terreno, hasta la capa de gas o petroleo, introduciendo una tubería recubierta de cemento para evitar fugas. La profundidad varía entre los 4 y los 5 km.

2. Giro de 90°, para continuar la perforación en horizontal. Su longitud en este tramo puede alcanzar hasta 3 km.

3. Inyección de agua bombeada a presión, mezclada con arena y sustancias químicas (queroseno, benceno, tolueno, xileno y otros formaldehídos para evitar que el gas o el petróleo se contamine o se deteriore por corrosión), con objeto de  aumentar la amplitud de las fracturas generadas en el estrato rocoso que contiene el producto a extraer. Cuando este fluido impacta contra la roca, la fractura liberando el gas o el petroleo.

4. Extracción del combustible hacia la superficie. El líquido inicialmente introducido vuelve a la superficie a través de la propia tubería, junto con el agua y las sustancias químicas introducidas, arrastrando sustancias peligrosas (mercurio o plomo).

 Las consecuencias del fracking son:

1. Contaminación de las aguas superficiales y subterráneas, debido a fugas del fluido (junto con los aditivos químicos) utilizado para la fracturación. También se produce el vertido incontrolado de aguas residuales en el exterior.

2. Afecciones en la salud. Las sustancias químicas utilizadas como aditivos son muy tóxicas y cancerígenas.

3. Alteraciones del paisaje y el terreno.

4. Contaminación de los suelos al cerrar los pozos.

5. Riesgo sísmico. Están documentados casos, en UK, EEUU y Canadá.

6. Elevado consumo de agua. El agua utilizada y bombeada para el fracking, puede proceder de ríos, lagos o mares, e incluso de acuíferos subterráneos. El volumen de agua necesario para un pozo está alrededor de 15.000 metros cúbicos.

7. Contaminación atmosférica. El fracking contribuye a aumentar las emisiones de efecto invernadero. De forma indirecta, debido al propio funcionamiento de la planta extractora y al elevado número de vehículos de transporte utilizados. De forma directa, como consecuencia de las fugas de gas en pozos y conductos.




LA HUIDA HACIA ADELANTE

Parece que una de las mayores  preocupaciones de los gobiernos occidentales en esta materia, es la reducción de la dependencia energética del exterior. Por este motivo paises como EEUU. impulsan el fracking. Recientemente nuestro país ha emprendido los sondeos en busca de petroleo en las costas canarias.  Tal vez la noble preocupación por evitar la dependencia de paises inestables, abaratar el precio que pagan  los ciudadanos por la energía y asegurar el suministro, vaya “apoyada” por el menos altruista objetivo de incrementar el negocio de las empresas energéticas.

¿Llegará algún día en que dejemos de buscar nuevos yacimientos y nuevas y peligrosas técnicas de extracción y finalmente obtengamos las energías necesarias del sol, del viento, de las mareas…? Además de solucionar los problemas mencionados en el párrafo anterior, evitariamos parte de los sobresaltos económicos y reduciríamos la emisiones de efecto invernadero. ¡Más nos vale! porque nos acercamos deprisa y con escasa visibilidad al borde del desfiladero.


Viñeta de Miguel Ángel Hoyos

 Interesante infografía sobre el fracking
 

lab.rtve.es/fracking





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